¿Qué son los cultivos de cobertura?

En los últimos años ha habido un auge de prácticas que fomentan una agricultura más sostenible y rentable. Los cultivos de cobertura, también llamados cover crops, son una de estas prácticas agrícolas que se han empezado a ver de forma más habitual en las explotaciones agrícolas de España.

En este post vamos a ver qué son los cultivos de cobertura, que objetivos y beneficios para el cultivo tienen, cómo podemos integrarlos a nuestra explotación y qué cultivos de cobertura se adaptan mejor a nuestro sistema de cultivo.

Fuente: https://news.psu.edu/story/579265/2019/07/01/research/planting-green-cover-crop-strategy-may-help-farmers-deal-wet (no n’he trobat al banc d’imatges) pero no l’he trobat buscant cultivos de coberturav al google. Sembra directa sobre cultiu de cobertura.

¿Qué son los cultivos de cobertura?

Los cultivos de cobertura o cover crops en inglés, son cultivos que se siembran con el objetivo de incrementar la fertilidad del suelo y la capacidad de retención de agua, aumentar la biodiversidad y disminuir el cultivo principal de posibles plagas.

¿Cuales son los principales beneficios de los cultivos de cobertura?

El objetivo principal de los cultivos de cobertura es mantener el suelo cubierto el máximo de tiempo posible. Esta práctica tiene múltiples beneficios.

Incremento de la fertilidad del suelo

Los cultivos de cobertura aportan una cantidad muy importante de materia orgánica en el suelo. Este incremento de materia orgánica activa los microorganismos que se encargan de descomponerla, aumentando así la fertilidad del suelo.

Mayor capacidad de retención de agua de lluvia

Mantener el suelo cubierto con cultivos de cobertura favorece el “efecto esponja” favoreciendo que el agua de lluvia penetre en el suelo. Esto hará que se aproveche al máximo el agua de lluvia.

Disminuir la erosión de la tierra

Si tenemos en cuenta que la capa más fértil del suelo se encuentra en los primeros 20 cm, es importante evitar perder río abajo toneladas de tierra fértil durante días de lluvias y tormentas. Los cultivos de cobertura mantienen el suelo cubierto y evitan la erosión del suelo y la formación de cárcavas.

Erosión después de una tormenta.

Oxigenar el suelo

Mantener el suelo siempre cubierto con cultivos de cobertura hace que siempre haya raíces oxigenando la tierra. Cuando las raíces se mueren, dejan espacios llenos de aire. Además, si incorporamos especies con raíces pivotantes, conseguimos una doble función, oxigenar y abrir el suelo.

Esta función es muy interesante, ya que mantiene el suelo oxigenado sin exceso, es decir, sin la necesidad de labrar la tierra habitualmente. Un exceso de aire en el suelo, implica una mayor cantidad de oxígeno y por lo tanto una mayor oxidación (pérdida) de la materia orgánica que hay en nuestro suelo, y en consecuencia, una menor fertilidad.

Los cultivos de cobertura son una buena opción para optar al programa greening de las ayudas de la Unión Europea.

Tipos de cultivos de cobertura

En la actualidad, existen diversos tipos de cultivos de cobertura que vamos a detallar a continuación.

Cultivos de cobertura y abonos verdes

El abono en verde es un tipo de cultivo de cobertura que se destina principalmente a aumentar la fertilidad del suelo. Esta técnica consiste en cultivar una especie herbácea de crecimiento vigoroso y rápido para segarla e incorporar directamente a la tierra.

Este cultivo de cobertura no tiene el objetivo de cosechar frutos o granos, sino de incrementar el porcentaje de materia orgánica en el suelo durante el tiempo en que, de forma tradicional, tendríamos el campo labrado.

Con este tipo de cultivo de cobertura se buscan cultivos con las siguientes características:

Fácil establecimiento y crecimiento rápido
Alta producción de biomasa y vigorosidad
Fácil descomposición y humificación
Especies distintas al cultivo principal

cultivos de cobertura con esparceta y vegetación espontánea

Cultivos permanentes

Uno de los usos más habituales en los cultivos de cobertura son los cultivos permanentes en cultivos como los frutales o la vid. Esta técnica consiste en sembrar una capa herbácea beneficiosa para el cultivo, sin dejar que sea competencia directa del cultivo principal. En cultivos como la vid o los frutales, mantener siempre el suelo entre hileras cubierto presenta múltiples ventajas anteriormente comentadas.

Cultivo de cobertura permanentes

En este tipo de cultivos de cobertura se recomienda introducir especies herbáceas plurianuales con tal de establecer un cultivo de cobertura permanente. Su gestión y manejo consiste, principalmente, en hacer cortes periódicos para que de forma natural se incorporen en el suelo. Además, es bueno incorporar leguminosas para que el cultivo principal disponga de nitrógeno de forma natural.

Las leguminosas en los cultivos de cobertura

Una de las familias más utilizadas en los cultivos de cobertura son las leguminosas. Esta familia de plantas presentan una ventaja muy interesante desde el punto de vista agrícola. En sus raíces, tienen nódulos simbióticos poblados de bacterias del género Rhizobium, que son capaces de fijar nitrógeno atmosférico y dejarlo disponible para las plantas.

Esta característica las hace protagonistas en la mayoría de cultivos de cobertura ya que, aparte de mantener el suelo cubierto y poder incorporar la biomasa aérea en el suelo, dejan una gran cantidad de nitrógeno disponible para el cultivo principal.

Alfalfa (leguminosa)

¿Cómo puedo organizar mi explotación integrando los cultivos de cobertura?

Integrar los cultivos de cobertura en tu explotación y disponer de sus múltiples beneficios, requiere llevar un control de los cortes, siembras y calendario de cultivos en tu cuaderno de campo. Si quieres gestionar toda tu explotación con una sola herramienta que te permita hacerlo de una forma cómoda y rápida, te animo a probar Agroptima.

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