¿Cuál es la época de poda de frutales de hueso?
La poda de frutales de hueso es diferente del resto de podas. La finalidad de esta poda consiste en conseguir un fruto de calidad. La clave está en que no haya un exceso de fruto y que este tenga un tamaño adecuado. No hay que podar demasiado, pues ello puede originar muy baja producción.
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Finalidad de la poda de frutales de hueso
La poda y los procesos para guiar a los frutales deben realizarse desde el mismo momento de la plantación. Si los frutales se van formando de una manera inadecuada, cuando son muy adultos será complejo el poder redirigirlos.
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La idea principal es generar una estructura de ramas abierta que vaya desarrollándose a lo ancho, eliminando ramas verticales que generarán más madera que fruto, restando al árbol el vigor necesario.
Además de podar, si el árbol es joven podemos ir guiando ramas verticales, convirtiéndolas en posiciones horizontales, lo que cambiará el crecimiento general del frutal, y generará un mayor número de yemas, flores, y al final frutos.
En los primeros años de la vida del frutal, es necesario realizar una poda anual, cortando la madera que no va ser productiva, aumentando de esta forma la entrada de luz hacia el resto de ramas, y todo ello consiguiendo el tamaño más apropiado.
Si tienes dudas, no te pierdas nuestro artículo donde te explicamos todos los pros y contras de los distintos tipos de poda de los frutales de hueso.
Cuando se podan los árboles frutales de hueso
De forma genérica, puede afirmarse que la época de la mejor época de poda en los frutales de hueso, y en los frutales en general, es el invierno. Pero no siempre es así:
- Si la plantación o el árbol que vamos a poder está en un clima que se caracteriza por fuertes heladas y temperaturas muy bajas, es recomendable evitar la poda los días más fríos, efectuándola en los últimos compases del invierno.
- Si se trata de zonas cálidas, o bien inviernos no muy duros, puede adelantarse las labores de poda al comienzo de la época invernal.
- En el verano suele llevarse a cabo la denominada “poda verde”, cuya finalidad principal es eliminar los brotes que tienen un exceso de vigor, a los que se llama chupones. Suele darse en dos veces, tanto en junio como en julio.
Para una buena planificación es importante anotar la poda realizada en un calendario. Con Agroptima, puedes ahorrar tiempo y establecer una planificación adecuada anotando las actividades de poda en tus explotacions frutales en el cuaderno de campo.
Además, hay que tener en cuenta diferentes métodos de poda, que se ejercerán en momentos diferentes.
Poda de limpieza
Esta poda de los frutales de hueso que se va efectuando a lo largo de toda la vida del árbol tiene como objetivo eliminar elementos diversos, como es el caso de:
- trozos muertos de ramas sin brotes
- ramas secas
- ramas con daños o signos de enfermedad
- ramas que se cruzan o que no se orientaros bien en su momento y tapan la luz y la ventilación al centro del árbol
- chupones que sobresalen excesivamente del árbol a causa de mucho vigor, pero que no dan frutos
- los llamados sierpes, que son los brotes que nacen con brío en la base del árbol
Poda de fructificación
La poda de fructificación se realiza cuando el árbol se ha hecho adulto y ya produce fruto. Aproximadamente, entre el tercer y el cuarto año desde la plantación del frutal se realizan ambas podas, la de formación y la primera poda de fructificación.
Podas excepcionales
Se utilizan principalmente para eliminar la copa de la parte de arriba de los frutales. Tiene dos modalidades: la que se conoce como “terciado”, elimina tal cantidad de ramas que el árbol termina con una tercera parte. En el “desmochado” se cortan casi todas las ramas, dejando únicamente el tronco.
Este agresivo tipo de poda no es aconsejada por los expertos, salvo en supuestos muy específicos.
Si quieres más información sobre estos árboles, la encontrarás en nuestro artículo con todo lo que necesitas saber sobre los frutales de hueso.
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