Ácidos húmicos: la clave para la mejora de tus suelos
Es más que probable que hayas oído hablar de los ácidos húmicos. Pero si crees que solo interesa a aquellos profesionales que se dedican a la agricultura ecológica, debes saber que su utilidad va más allá: tus parcelas también los contienen, y saber manejarlos puede mejorar tus suelos y cosechas. ¿Quieres saber cómo?
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¿Qué son los ácidos húmicos?
El suelo de tus parcelas es la parte superficial de la corteza terrestre que se ha formado gracias a la desintegración o la alteración de rocas y de los restos que dejan las actividades de los seres vivos.
La capa más superficial de ese suelo contiene materia orgánica, que proviene de los restos de organismos que alguna vez estuvieron vivos; sobre todo restos de plantas y de microorganismos que se mezclan con los limos, arcillas y arenas que constituyen el suelo.
Por su parte, los ácidos húmicos están presentes en todos los suelos. Son la parte más activa de la materia orgánica. Concretamente, son una mezcla de moléculas orgánicas complejas que se forman por la descomposición y la oxidación de dicha materia para contribuir a la calidad química y física del suelo.
Científicamente, se clasifica las sustancias húmicas en ácidos húmicos, ácidos fúlvicos y huminas. Esta distinción se basa en su comportamiento en medio básico y ácido. Los dos primeros son solubles en un medio básico, pero en un medio ácido solo los fúlvicos se mantienen en estado líquido, pues también son solubles en medio ácido.
¿Cómo afectan los ácidos húmicos al suelo y qué beneficios tiene?
Los ácidos húmicos son una forma natural y orgánica de proporcionarle al suelo y tus plantas una dosis concentrada de nutrientes, vitaminas y oligoelementos. Hacen tu suelo fértil favoreciendo la actividad microbiana. Son útiles en los diferentes tipos de suelo:
- En terrenos arcillosos mejoran su estructura, logrando la permeabilidad del terreno y aumentando la aireación en las raíces de la planta.
- En terrenos arenosos, los ácidos húmicos mejoran la capacidad de retener agua del suelo, evitando que se pierdan los nutrientes.
- En general, en todo tipo de suelos, tanto los ácidos húmicos como fúlvicos contribuyen a que los nutrientes sean mejor asimilados por las plantas.
Además de favorecer a la calidad del suelo, estas sustancias son beneficiosas para las plantas:
- Logran mayor crecimiento de las raíces, lo que facilita la absorción de nutrientes.
- Favorecen el desarrollo vegetativo y los procesos fisiológicos.
- Contribuyen al rendimiento del cultivo.
La presencia de estas sustancias hace que los rendimientos del suelo aumenten y que puedas reducir el uso de fertilizantes. Por lo tanto, incurres en menos gastos de fertilizantes. Y dado que ayudan a retener el agua, también puedes ahorrar algo en la partida de riego, ya que tus suelos serán más resilientes en caso de estrés hídrico.
¿Cómo conocer el contenido de ácidos húmicos de mis suelos?
Aunque los resultados de una analítica básica de suelos no suele incluirlo, es probable que tu laboratorio pueda medir la cantidad de ácidos húmicos de tu suelo. Sin embargo, el indicador que se suele utilizar a nivel general en agricultura es el de determinar la cantidad de materia o carbono orgánico del suelo.
De todos modos, los suelos de la península ibérica suelen ser muy pobres en ambos componentes, así que la prioridad debería ser aumentar los niveles de materia orgánica y, a partir de ahí, mejorar su calidad.
¿Cómo mejorar el contenido de ácidos húmicos?
La clave está en el abonado. Un plan de abono que priorice los aportes de materia orgánica del suelo favorecerá la aparición de los ácidos húmicos. Para ello, debes basar tu plan de fertilización en abonos orgánicos de calidad.
Otro modo de hacerlo es emplear prácticas agrícolas que tengan como resultado la obtención de materia orgánica. Por ejemplo, las cubiertas vegetales, el no laboreo, las rotaciones de cultivos o directamente incorporar los residuos orgánicos de los cultivos como la paja, los restos de poda o los cañotes del máiz, al suelo.
De este modo, irás mejorando progresivamente la calidad de tus suelos y tú mismo podrás comprobar, campaña a campaña, la evolución con este método para medir la calidad de tu suelos. Toma nota; solo necesitas un cubo y una pala.
Espero que hayas comprendido cómo de importante es la materia orgánica en el suelo. Como has podido comprobar, los ácidos húmicos pueden ayudarte a mejorar mucho tus cosechas y disminuir costes de fertilización y riego, entre otros.
Recuerda que para poner en marcha tu plan de abonado y tu cuaderno de fertilización, puedes contar con la app de Agroptima. ¡Pon foco en lo importante, ahorra tiempo e inviértelo en mejorar tus suelos! Crea tu cuenta.
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Buenos días Adriana considero muy importante esta información ya que me encuentro trabajando hace bastante con manejo agroecológico en comunidades originarias y pequeños productores desde la Agencia de Extensión Rural INTA Oran – Salta y este material me permite enriquecer mis capacitaciones.
Saludos y mis felicitaciones
Agr. Heraldo Antonio Sangari