Abono líquido para olivos: ¿cómo aplicarlo en secano y en regadío?
¿Conoces los usos del abono líquido para olivos? ¡Te explicamos todo lo que necesitas saber acerca de este tipo de abono para olivos!
Tradicionalmente, los abonos más usados en las plantaciones de olivos han sido los estiércoles y los abonos granulados para olivos minerales sólidos. Estos, con la lluvia, penetran en el suelo y de ese modo están disponibles para el cultivo.
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Como te explicamos en el artículo en el que comparamos fertilizantes líquidos y sólidos, usar abonos líquidos nos permite poner a disposición del árbol los nutrientes de forma casi inmediata, así como poder fraccionar las dosis a lo largo de la campaña y optimizar al máximo el uso de fertilizantes
Contenidos
Abono líquido para olivos en secano
Como sabes, el factor que más condiciona el abono de los olivos en secano es la escasez de agua. Por mucho abono que apliques, el árbol no podrá utilizarlo hasta que llueva.
En general, es recomendable aplicar los abonos al suelo, ya que es la forma natural que tiene el árbol para absorberlos.
En momentos de alta demanda o para suplementar carencias de microelementos, puedes complementar este abonado de fondo con abono líquido aplicado por vía foliar:
- Antes de la floración y para favorecer tanto esta como la brotación, puedes añadir microelementos y aminoácidos ricos en nitrógeno junto con los tratamientos de cobre.
- En la caída del pétalo, los suplementos más recomendables son el potasio y el boro, puesto que favorecerán el cuajado.
- Un macromineral que conviene aplicar de fondo en invierno es el fósforo, pues los olivares lo demandan de forma uniforme a lo largo del año. Con una aplicación anual es suficiente, ya que se trata de un elemento poco móvil y por eso no se pierde.
Gracias al abono líquido para olivos puedes proporcionar a tu plantación lo que necesita en cada momento preciso, y asegurar una buena disponibilidad de nutrientes en periodos de alta demanda.
Abono líquido para olivos de riego: fertirrigación
En el caso de regadío, mayoritariamente por goteo, se dispone de una red de mangueras distribuida por toda la finca que permite aplicar los fertilizantes junto al riego.
La fertirrigación es muy interesante en sistemas intensivos en regadío, puesto que el árbol, al disponer siempre de agua, tiene un mayor crecimiento y producción.
Si este es el caso de tu plantación, puedes ahorrar costes aplicando los abonos con el riego, y haciéndolo de forma fraccionada a lo largo del año y, del mismo modo que en secano, acentuando las dosis en momentos de máxima demanda.
En este método de producción, el abono líquido es el sistema de fertilización más usual. En el mercado existe gran variedad de ellos y con precios competitivos.
Debes tener en cuenta que la uniformidad de aplicación de los fertilizantes va a ser igual que la uniformidad de riego, es decir, deberás corregir las dosis en función de tu instalación. De este modo, en instalaciones mal dimensionadas o con baja uniformidad no es recomendable la fertirrigación. Las carencias de microelementos que se detecten las puedes suplir también por vía foliar.
Planificación del abonado del olivo
En ambos casos tienes que adecuar las dosis de nutrientes a la producción esperada. Para ello, la clave es hacer un balance de nutrientes que tenga en cuenta las salidas (cosecha, poda, escorrentía, mala uniformidad) y las entradas (reincorporación poda, malas hierbas, hojas caídas).
Para hacer un buen plan de fertilización debes ayudarte de un análisis de suelo (cada 3-5 años) que determine la fertilidad actual de la parcela, y un análisis de hojas que determine exactamente qué le falta o sobra al árbol y que además permita identificar posibles desequilibrios entre nutrientes que pueden causar problemas por sinergismo o antagonismo. En función de los resultados de los análisis tendrás que ir adecuando las dosis de fertilizantes.
Es muy importante que lleves un control y una monitorización de todas las aplicaciones realizadas, puesto que estas pueden ser diversas y deben complementarse para llegar a las dosis finales previstas.
Una herramienta que te será de gran utilidad es la app de gestión Agroptima, en la que podrás apuntar todos los datos en tu móvil mientras trabajas en el campo. Además podrás disponer de la información en cualquier momento, sacando el cuaderno de fertilización.
En la app lo tendrás todo contabilizado junto con los diferentes análisis de modo que, de forma sencilla, podrás evaluar y corregir la fertilización para lograr una mayor eficiencia y reducción de tus costes. ¡Pruébala ahora 15 días gratis!
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